Subí al palo para pasar la driza de la mayor por la polea emplazada en la perilla. Como estoy en baja forma, me resentí bastante del esfuerzo, pero todo fue bien. Dicha polea, sin embargo, está bastante desgastada debido al rozamiento; para sustituirla hay que quitar un pasador a presión para extraerla de una pletina de 1 cm de ancho ( que debe ser la medida del grosor de la misma ), así que hay que trabajar con guíndola para no sobrecargar los músculos. De momento, ya está arreglado, por lo menos está en las mismas condiciones que antes.
Las luces de navegación están bien y la cabina se mantiene seca ( el sellador que apliqué al final del verano en los portillos ha dado resultado ).
En casa, recargué la batería de la emisora VHF portátil.
Vacié la sentina y limpié la cubierta.
Recargué las dos baterías, la de arranque del motor y la de servicio.
También sustituí la bandera reglamentaria e instalé una driza en la cruceta de babor para izar y arriar el detector de radar; de esta forma, la driza de la cruceta de estribor queda destinada al uso exclusivo de señales.
Sentí no poder salir a navegar; los trabajos de mantenimiento reclamaron todo mi tiempo libre.